SENEGAL: Khadim N’Diaye; Lamine Gassama, Salif Sané, Kalidou Koulibaly y Youssouf Sabaly (Moussa Wagué, 74’); Ismaïla Sarr, Cheikhou Kouyaté, Idrissa Gana Gueye y Keita Baldé (Moussa Konaté, 80’); Sadio Mané y M’Baye Niang (Diafra Sakho, 86’).
COLOMBIA: David Ospina; Santiago Arias, Yerry Mina, Davinson Sánchez y Johan Mojica; Juan Fernando Quintero, Carlos “Roca” Sánchez y Matheus Uribe (Jefferson Lerma, 83’); Juan Cuadrado, Radamel Falcao (Miguel Borja, 89’) y James Rodríguez (Luis Muriel, 31’).
Completando una fase de grupos repleta de problemas futbolísticos tal como ha sido todo su ciclo desde después del Mundial de Brasil en 2014, Colombia estará en los octavos de final gracias únicamente al balón parado. Si en el debut contra Japón fue un libre directo que en su momento puso el 1-1 en el marcador aunque al final el conjunto sudamericano terminó derrotado y en el partido con Polonia ha sido un tiro de esquina la clave para que los Cafeteros abriesen la lata para luego encontrar un escenario más favorable en la segunda mitad, en el duelo decisivo contra Senegal la formula fue la misma. Además, no se puede decir que esto sea ocasional: los colombianos tienen grandes lanzadores como los mediapuntas James Rodríguez y Juan Fernando Quintero al mismo tiempo en que su baraja de rematadores es fortísima (el central Yerry Mina, como ya se pudo ver en dos ocasiones, es un especialista rematando en el área rival).
A todo esto, también es necesario decir que los comandados por José Néstor Pékerman volvieron a encontrar los mismos problemas del partido contra Polonia. Dominando claramente el tiempo con el esférico, Colombia volvió a ser víctima de la precipitación del extremo derecho Juan Guillermo Cuadrado, que otra vez fue una autentica máquina de perder balones, mientras su única opción para ganar metros estuvo en la zurda de Quintero, que siempre busca el último pase y de esta manera impide que el equipo avance en bloque. Si a todo esto le sumamos la baja por lesión de James todavía durante el primer tiempo, las cosas se habían puesto realmente complicadas a una selección que tenía que ganar para no depender del resultado del otro partido del grupo. Por otro lado, recuperando el 4-4-2 del debut contra los polacos, Senegal volvió a transmitir sensaciones de solidez defensiva.
“Mientras Yerry Mina volvió a estar dubitativo en algunas acciones defensivas, el joven central Davinson Sánchez, en un desafío mucho más físico que táctico, completó una actuación sobresaliente; el jugador del Tottenham evitó que Senegal tuviera muchas ocasiones para marcar”
Esperando en una altura media, la selección dirigida por Aliou Cissé no sufrió sin el balón en ningún momento mientras su sistema defensivo, basado en el orden, esperó las pérdidas del rival sin precipitarse. Todo esto hizo que la sensación fuera que los senegaleses estaban siempre cerca de recuperar un esférico que se transformaría en una transición ofensiva mortal. El problema estuvo en que el punta Sadio Mané volvió a completar una actuación discreta, desde luego muy lejos del nivel esperado antes del Mundial considerando su brutal temporada en el Liverpool. Al final, todo dependía del delantero M’Baye Niang, que volvió a responder muy bien, o del joven extremo derecho Ismaïla Sarr, que nunca logró concretar sus intentos. Por otro lado, Mané intentó comandar la reacción africana después del 0-1 de Mina, pero sus compañeros no aprovecharon las dos ocasiones generadas por Sadio y Senegal acabó eliminada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario