“El monumental trabajo de Queiroz”
Dentro del crecimiento del trabajo de Carlos Queiroz en los últimos cuatro años, Irán sigue siendo básicamente lo mismo – clave el surgimiento del mediocentro Saeid Ezatolahi para substituir al antiguo capitán Javad Nekounam –, especialmente cuando la tarea sea enfrentar a dos de las favoritas al título en Rusia: un equipo tremendamente pragmático que se hará fuerte a partir de la resistencia defensiva en campo propio con todos sus jugadores involucrados y piezas capaces de aguantar al acoso en su área. La diferencia respecto a 2014 está en su parcela ofensiva. Si en Brasil faltaban recursos para transitar estando lejos de la portería contraria (el delantero Reza Ghoochannejhad no es especialmente autosuficiente y casi todo dependía del extremo Ashkan Dejagah), desde entonces los iraníes han sumado dos figuras de un nivel muy superior como el extremo derecho Alireza Jahanbakhsh y principalmente el delantero Sardar Azmoun, además de otras piezas secundarias como el extremo izquierdo Mehdi Taremi.
Preguntas generales
Objetivo: Sorprender y avanzar a octavos
A favor: Ninguna duda en su plan
En contra: El grupo más duro del Mundial
Qué les falta: Un portero de garantías
Profundidad de banquillo: No
Mejor Jugador: Sardar Azmoun
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