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miércoles, 13 de junio de 2018

Análisis de Costa Rica para Rusia 2018

Rezando por otro milagro de San Keylor
La marcha de Jorge Luis Pinto, el estratega con el que Costa Rica no perdió ningún partido en 90 o 120 minutos en Brasil, ha hecho que Costa Rica pierda fortaleza. En verdad, el dibujo es similar (5-4-1) y hasta 13 jugadores repiten convocatoria, por lo que el bloque es parecido. Sin embargo, uno no puede ser muy optimista pues comprueba problemas de fabricación difíciles de erradicar. Es cierto que cuenta con uno de los porteros en mejor forma del mundo, que hay figuras con talento como Bryan Ruiz y jugadores con experiencia europea como Celso Borges, Bolaños, Gamboa, Oviedo o un Joel Campbell que se ha pasado el curso más tiempo lesionado que en la grama, pero no deja de ser una selección con varios déficits. En fase ofensiva, aunque el voluntarioso Umaña es un correoso nueve, los carriles apoyan bien por fuera y a balón parado puede crear problemas, tiene problemas (tácticos y de talento). Por otro lado, su manera de defender, lo que más tiempo hará en Rusia, obliga a una precisión quirúrgica en cada acción que hasta ahora no han demostrado. Entre los mediocentros suelen aparecer autopistas para los rivales que obligan a uno de los centrales a saltar a por el jugador que recibe entre líneas. Si el opositor recibe, el desajuste ya está creado. Ya puede Keylor llegar descansado, pues va a tener trabajo.

Preguntas generales
Objetivo: Octavos de final
A favor: La experiencia de 2014
En contra: Las sensaciones ante las potencias
Qué les falta: Solidez defensiva
Profundidad de banquillo: No
Mejor jugador: Keylor Navas

A sus 31 años, el portero del Real Madrid, por importancia y por historia, es leyenda viva del fútbol costarricense. Su pasado Mundial, llenó de paradas prodigiosas y penaltis detenidos, le llevó al estrellato y de ahí al equipo que más Champions League ha levantado desde Brasil 2014. Sus felinos reflejos, su gran uno contra uno, lo buen parador que es y su gran concentración dejan casi en anécdotas un mejorable juego de pies y el hecho de que no suele atrapar nunca el esférico. Costa Rica volverá a necesitar, quizás aún más que en 2014, a la pantera de San Isidro.

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