Histórica generación de Islandia
Tácticamente, Islandia podría ser definida de manera muy simple: un equipo tremendamente involucrado al que le da igual pasar los 90 minutos defendiéndose en campo propio – siempre liderados por el central Ragnar Sigurdsson – ya que necesita muy poco para atacar. En general, un balón largo al mismo Sigthórsson significaba plantarse en la mitad contraria, donde entraban en juego la amenaza de las piernas del interior Gylfi Sigurdsson y del extremo derecho Jóhann Berg Gudmundsson o el poderío aéreo de un equipo muy físico capaz de sacar rédito a los laterales del mediocentro Aron Gunnarsson. El tema es que perder el recurso de Kolbeinn les hizo daño. Su substituto, Alfred Finnbogason, es un delantero muy superior en términos goleadores, pero que no ofrece la misma capacidad para bajar salidas directas. Así, Hallgrímsson fue obligado a cambiar cosas: como le costaba más llegar a terreno rival, defender tan abajo ya no tenía tanto sentido. Luego los islandeses empezaron a realizar una presión alta con mayor continuidad y adelantaron Gylfi a la mediapunta para que su jugador más capacitado técnicamente estuviera cerca del área después de lograr recuperaciones en mejor altura (clave Gunnarsson ahí).
Preguntas generales
Objetivo: Octavos de final
A favor: Es la base del equipo de la Euro 2016
En contra: La baja de Sigthórsson
Qué les falta: Mayor nivel individual en defensa
Profundidad de banquillo: No
Mejor Jugador: Gylfi Sigurdsson
Muchas veces se habla de Islandia como si fuesen 23 jugadores amateurs. Pero la realidad está muy distante de eso. Su jugador estrella ha costado 50 millones de euros al Everton hace menos de un año. Se trata de una generación histórica que empezó su trayectoria en 2011. Desde ese momento, Gylfi ha sido la pieza diferente. El que puede hacer algo que no está al alcance de los otros. En el último ciclo, además, Sigurdsson se ha ido acercando a la mediapunta, posición en que su pie derecho ha ganado todavía más peso en los partidos.
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