Pages

domingo, 26 de octubre de 2008

Mediocentro el corazon del futbol

Dice la buena prosa que el fútbol se gana en las áreas y se merece en el centro del campo. Yo, personalmente, no me lo creo. No me lo creo porque no consigo distinguir el centro del campo de las defensas o los atacantes. Como no consigo distinguir defender con atacar. Para mí, el fútbol es un concepto global en el que un equipo está formado por 11 jugadores con cada uno una misión específica que debe saber hacer y que la suma de todas esas funciones de como resultado EQUIPO. Qué los once piensen y actuen de la misma manera. No hay defensa sin ataque y no hay ataque sin defensa. Los equipos tienen que defender de manera que al robar el balón sepan como actuar en ataque, de la misma manera que al perder el balón, todos puedan replegarse o achicar de manera ecuánime y no cada uno por su lado. Por eso, no podemos hablar de un equipo distinto el que defiende y otro el que ataque. Es un mismo conjunto con una situación distinta. Y el que mejor soluciona tales situaciones es el mejor. Las situaciones pueden ser defensa, ataque, saques de banda, corners, robo en tres cuartos de campo, etc.

Lo mismo pasa cuando queremos distinguir si un jugador es bueno o malo. Eso es algo muy simple y un esquema incompleto. Hoy nace el primer capítulo de la posición en especificidad y sus variantes y hablaremos de los centrocampistas y el perfil de cada uno de ellos. Porque no el más técnico es el mejor. En Futbolitis puse el ejemplo del Real Madrid y su sistema defensivo. Pepe y Heinze son grandes defensas, no solo por características físicas-técnicas (velocidad, anticipación, etc.) sino también por capacidades tácticas, pero toda la prensa habla ahora del gran partido de Pepe, en efecto, hizo un gran partido, pero la lectura del portugués y del argentino pudo valer la derrota del equipo blanco el Sabado aun individualmente teniendo una actuación brillante.
El error fue meter la línea atrás y no bascular sino esperar en zona de remate. Torres tenía orden de marcar de cerca a Riera, no basculando sino achicando para que no se diese la vuelta e iniciara carrera. El achique presionante tiene un riesgo y es que robas más balones, pero cuando no lo haces, le das una autopista al rival. Por eso, los centrales y el otro lateral e incluso el interior de banda contraria tienen que bascular hacia el costado de la zona fuerte para crear situaciones de superioridad. Torres gana confianza para robar y sino lo consigue, está Pepe a una distancia para salir a la anticipación. Pues bien, había momentos donde Torres achica en mediocampo y Pepe y Heinze están en línea, en la media luna del área blanca, a 40 m. de la zona de balón. Si Riera, que tuvo un mal día, rompe a Torres (muy serio todo el partido), el partido es del Espanyol que llega a zona de ataque con poseedor de balón más 2x2 en ataque L.Garcia y Soriano contra los centrales. Entonces, con movimientos en defensa tan erroneos (¿hace cuanto el Madrid deja su portería imbatida ya con Pepe recuperado?) ¿qué importa que las características físico técnicas sean excelentes? En un defensa, tan importante es eso como la concentración, la lectura táctica de un partido, el liderazgo y la jerarquía. Eso no se ve, no lo verá Segurola ni Trueba pero es fútbol y gana partidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario