Pages

miércoles, 11 de mayo de 2011

De lo sublime a lo ridículo

No hay frase que ejemplifique más lo que sucede en el futbol mexicano que el título de ésta entrada, frase que por cierto viste muy ad hoc a nuestro Circo de la Jornada cada lunes. Lo que pasa en nuestros equipos y en nuestra liga es tan sublime como ridículo, nos sobreponemos a trampas para después dejarnos caer en nuestras propias falacias. Una película que inicia siempre de la misma forma pero que termina con un final distinto, cargado de anécdotas y errores.
Empezamos con el gran triunfo de Jaguares de Chiapas. Como es una costumbre, la Conmebol hace cosas tan extrañas como ridículas. Los arbitrajes son tan paupérrimos como tendenciosos, curiosamente, siempre cargados hacia un mismo lado. Bien dicen que los errores siempre pueden darse, por lo que hay que estar bien preparados para remediarlos. Ayer el cuadro mexicano lo hizo, jugando 10 contra 13, sí, por que ayer Jorge Villalpando y el siempre nefasto árbitro brasileño Heber Lopes traían confundidos los colores de quien representan.
Jaguares dio una gran exhibición, de amor y carácter, ese que siempre se le ha criticado. Está en cuartos de final ante un rival histórico y complicado como Cerro Porteño, pero que también hay que decirlo, no es un Cruzeiro, Santos o Flamengo. ¿Se le puede ganar? Claro, y de hecho, se le debe ganar.
Sobre Jorge Villalpando quiero limitarme primeramente a juzgar lo que hizo dentro del campo. Un portero con gran futuro (por que lo tiene y dos errores no lo quitan) que lamentablemente ayer estaba en otro planeta, jugando un partido distinto. Dos errores groseros y grotescos valen para sacarlo del campo. Si un defensa o un delantero erran y no salen en su día, el entrenador debe sacarlos. Si esto sucede siempre, ¿por qué la posición de portero debe estar exenta?
Sobre su reacción, trato de ponerme un poco en sus zapatos aunque por ningún motivo lo justifico. La calentura que tienes después de cometer dos errores que tienen eliminado a tu equipo y después ser exhibido por la decisión de un Director Técnico debe generar una rabia y vergüenza mayúscula. Son segundos que sales de ti mismo y que al final, terminan costándote el mantenerte en tu espacio de trabajo. Si Villalpando sale de Jaguares nadie se extrañará y preguntará qué pasó. Si se mantiene, quiero pensar que es por que pidió una disculpa y reinó la tolerancia y el entendimiento entre dos personas de futbol.
Sobre el tema de la liguilla en nuestro balompié.  El caso de la hidratación se ha llevado hasta puntos que rayan en lo ridículo. Si bien las condiciones de temperatura merman la actividad física de cualquier atleta y es necesario que constantemente estén hidratándose para evitar alguna tragedia, la FMF y el círculo de poder que la maneja, expertos disfrazados con una cámara y una señal televisiva, hacen su agosto y aprovechan éste tipo de situaciones simplemente para llevar más dinero a sus bolsas.
Les importa que los jugadores se hidraten antes del medio tiempo, pero les vale madres obligar a un equipo a jugar a las 12 del día o a las 3 de la tarde. Se preocupan por la salud del jugador y pocos estadios cuentan verdaderamente con el equipo y material para salvar a un futbolista de una tragedia. Y lo más penoso, creen que ‘rehidratándose’ los jugadores brindarán un mejor espectáculo a la tribuna. Por favor, desde cuándo les ha importado que el aficionado salga contento después de ver a su equipo. Reza el dicho que ‘no hagas cosas buenas que parezcan malas’ o en este caso, ‘no hagas cosas malas que parezcan buenas’.
Y como los dos ejemplos mencionados anteriormente podemos hablar de varios puntos que nos regaló nuestro futbol en los dos días anteriores. Pasamos de lo sublime con un golazo del ‘Chaco’ Giménez, a lo ridículo con un penal fallado por el mismo argentino y otro error grave de Villalúz. De la tremenda temporada de Pumas a 45 minutos que casi lo tienen fuera de la liguilla. De los Tigres seguros en defensa a la caricatura de zaga que mostraron ante Chivas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario