Cantera de siete estrellas

El Puma es de siete. Es campeón, es el grande que saca la cara desde hace diez años por sus compañeros de ciudad, por quien lo denigró llamándolo gatito, a quien le demostró hace seis meses que no basta con ser líder general si no tienes el corazón y los hue.. bueno, las ganas para jugar una liguilla y para el que se burló en su cara por quitarle el primer lugar de la tabla en la última jornada. Al final, ¿de qué sirvió?
Pumas, los auriazules, los de CU son los los campeones del futbol mexicano, de forma merecida y contundente. Respetando un estilo y volviendo a las bases, como bien comentan algunos de sus dirigentes, y muestran el camino para otros equipos que semestre tras semestre intentan relanzar o renacer un proyecto en base de reingenierías poco exitosas.
¿De qué sirve gastar cinco millones por un ‘Chaco’ Giménez o repatriar a viejas glorias de Alemania que antes eran parte del trinar del Diablo y hoy vuelan en la cancha como ángel fuera del paraíso? Para qué cuando en la cantera tienes diamantes en bruto, que pueden brillar más que otras estrellas a un menor costo. Cierto, el nombre no es el mismo, la venta de playeras tampoco y también, la espera de consagración es mayor. Pero al final, los resultados terminan siendo mejores.
Y si quieren otra comparación, véanlo en España. Quién es el campeón y bajo qué planeación lo fue. Vean al segundo lugar y también lo entenderán. Barcelona, jugando y apostando por la cantera y su rival, el Real Madrid, abriendo la cartera y conformándose con un segundo lugar.
Memo Vázquez ha sido fiel a su estilo en la mayor parte de las veces. Cuando no lo respetó llegaron los reveses que sirvieron como lección para no cometerlos nuevamente. Lo mejor del equipo es que el futuro está en la plantilla, con un Cortés, un Orrantia, un Fuentes o un Cabrera más lo que aún venga en camino. Esa mezcla de jugadores jóvenes con los experimentados será la base del equipo que busque el bicampeonato. Pocos lo comentan, pero Universidad sólo juega con tres extranjeros cuando bien podría ocupar dos plazas más.
Hoy la directiva y sobretodo el cuerpo técnico merecen un aplauso, por que el campeonato llega en base a trabajo y a tomar buenas decisiones por muy arriesgadas que puedan ser. A los jóvenes por demostrar el talento que viene de cantera y a los experimentados por ser el cobijo de quien tiene poco recorrido. El camino está marcado aunque aún falta un poco más para ser el cuadro universitario de épocas anteriores.
Enhorabuena y que lleguen más éxitos para quienes sean fieles a un estilo, arriesgados en pro de una meta y no temerosos ni resultadistas. Quien quiera seguir apostando a la billetiza, que lo haga inteligentemente y con la sapiencia que el que llega, es mejor que lo que tienes en tus fuerzas básicas.
Finalmente una felicitación a los seguidores universitarios. A los verdaderos aficionados que sufren y lloran por el equipo, de tristeza o alegría cada semana. Y no a los que le van ‘Al Pumas’ donde todavía juega el ‘Kikin’ Fonseca y Bruno Marioni. O a los que sufren por la reventa y por no conseguir un boleto en lugar de los que lo tienen, y van a la cancha sólo a armar desmadres y ni se enteran cuánto quedó su equipo. A esos seguidores de verdad, mis respetos y felicidades.