-Que Michel Bauer y Ordiales dejen de atentar contra la filosofía del América. No se vale engañar así al aficionado.
-Que el futbol espectacular del Barcelona siga apareciendo, aunque ello vaya en detrimento de la inversión millonaria del Real Madrid.
-Que el “Vasco” mantenga al Zaragoza en la Primera División. Sí, se equivocó con el Tri, pero de ahí a desear un mal…
-Que Javier Hernández cada vez tenga más minutos y que los goles vuelvan a irrumpir en su camino.
-Que pronto concluyan las jornadas en que los mexicanos en el extranjero no están ni en la banca. Es alarmante. De tantos casos así, ¿podemos decir que incluso existen temas de actitud y compromiso? Sólo así se explica cómo elementos que empezaron siendo titulares, como Efraín Juárez, ahora no son ni convocados.
-Que la afición de Pumas (sí, aunque se quejen) se vuelva más exigente y que no se conforme con un equipo que cuando gana, es grande, y que cuando pierde, siempre tiene el argumento de la escasez del dinero para justificarse.
-Que Cuauhtémoc Blanco recupere un poco la dignidad, se olvide de las telenovelas y busque irse por la puerta grande. He de confesar que este escenario lo veo muy poco probable.
-Que “Chelís” la rompa con Estudiantes. Personajes como él le hacen un bien monumental a un futbol tan tedioso, rutinario y mecánico como este.
-Que José Manuel de la Torre en verdad tenga el carácter para lidiar con futbolistas que perdieron el suelo desde que ganaron el Mundial Sub 17 y con otros que están acostumbrados a hacer lo que les venga en gana.
-Que Ochoa se vaya al Viejo Continente. Podemos hablar mucho respecto a si le vemos futuro o no, lo cierto es que al menos merece y ha luchado por tener la oportunidad de probar fortuna.
-Que en la Selección no vuelvan a aparecer los escándalos y que las únicas copas que adquieran tintes mediáticas sean las ganadas por el equipo de más de cien millones de mexicanos
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