-Culpable por no haber mostrado la personalidad necesaria para dirigir a las Águilas del América.
-Culpable por no haber exigido refuerzos de calidad. Dudo que lo afecte, pues las comisiones por poner a Layún le entregaron buenos frutos.
-Culpable por no conseguir un título con el América. Cuando juegas a ser ratonero, debes saber que lo único que puede salvarte es la consecución de una corona.
-Culpable por no mantener una comunión con los aficionados. Chucho es de esos técnicos que se empeñan en creer que la opinión de los seguidores vale un carajo. Como resultado, obtuvo su despido.
-Culpable por nunca entender que un equipo puede ser defensivo siempre y cuando éste sector funcione a la perfección.
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