Comunicado de la Escuela de Rotterdam
En este año de la Copa Mundial, cuando las pasiones del fútbol se exacerban, se puede perdonar a los aficionados que objeten cada decisión de los árbitros de marcar una falta contra su equipo. Pero quizá tengan algo de razón.
Investigadores de la Escuela de Administración de Rotterdam en la Universidad de Erasmus han investigado todas las faltas anotadas en tres grandes partidos de fútbol en un lapso de siete años. Descubrieron que es más probable que una falta ambigua se atribuya al más alto de dos jugadores.
El doctor Niels van Quaquebeke y el doctor Steffen Giessner, científicos de la Escuela de Administración de Rotterdam en la Universidad de Erasmus, comenzaron su investigación transfiriendo sus conocimientos de toma de decisiones en los negocios a la palestra deportiva. Específicamente, querían investigar si las personas consideran la información disponible en esas situaciones ambiguas con imparcialidad, es decir, de una forma subconscientemente libre de prejuicios.
Basándose en investigaciones evolutivas y lingüísticas que han revelado que las personas asocian la talla de otras personas con conceptos como la agresividad y la autoridad, Van Quaquebeke y Giessner especularon que es más probable que las faltas ambiguas se atribuyan al más alto de dos jugadores involucrados. Los resultados indican que, respectivamente, es más probable que los árbitros (¡y los fanáticos!) perciban que las personas más altas son las que cometen faltas y por lo tanto ven a sus oponentes de menor estatura como víctimas de las faltas.
Para probar la validez de su suposición, los científicos analizaron todas las faltas registradas por Impire AG en siete temporadas de la Liga de Campeones de la UEFA (32.142 faltas) y German Bundesliga (85.262 faltas), las tres últimas Copas Mundiales de la FIFA (6.440 faltas) así como datos de otros dos experimentos de percepción con fanáticos del fútbol. En todas las temporadas, ligas y métodos de recogida de datos, sus análisis revelaron el mismo cuadro, confirmando su suposición inicial: a las personas más altas se les suele achacar más faltas que a las más bajas, incluso cuando no se ha cometido ninguna falta.
Un artículo científico basado en su investigación se publicará en la importante revista Journal of Sport & Exercise Psychology en febrero de 2010. Van Quaquebeke dijo: “Elegimos el fútbol como el contexto de nuestros estudios porque el deporte suele producir situaciones ambiguas de faltas en las que es difícil determinar quién las cometió. En esas situaciones, las personas deben confiar en sus “instintos” para tomar una decisión, lo que debe incrementar el uso y por lo tanto la posibilidad de detectar la estatura de un jugador como una indicación adicional para tomar la decisión. Además, en las asociaciones de fútbol se debate con frecuencia el uso de tecnología de asistencia del árbitro y un adecuado entrenamiento del árbitro. De esa manera, al proporcionar conocimientos científicos sobre posibles prejuicios en la labor del árbitro, nuestro trabajo podría ayudar a los funcionarios a ponderar las opciones”. Sin embargo, ambos investigadores dicen que no es su tarea cómo derivar conclusiones para la práctica del fútbol.
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