-La elección de Qatar resulta incluso más extravagante que la de Sudáfrica, aunque en este caso el poderío económico será un aliado fundamental para alcanzar el exito en la organización.
-Después de Sudáfrica, tendremos un Mundial con tradición futbolera en Brasil. Cierto que después vendrán dos ediciones un tanto atípicas, pero confío en que los rusos entregarán una extraordinaria Copa del Mundo.
-El fracaso de Estados Unidos en su intento por albergar la máxima justa balompédica del orbe es notable. No sólo por este tropiezo, sino también por aquel intento fallido por hospedar los Juegos Olímpicos en 2016.
-Ante las necesidades de la industria, hemos de entender que la Copa del Mundo es un negocio y que la FIFA ha perdido todo tipo de romanticismo. No se vale quejarse.
-Una pregunta: ¿algún día volverá la Copa del Mundo a México? Con el revés de EU, se ve cada vez más lejano.
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