-Un torneo redondo para el Chepo. Se mantuvo fiel a su estilo incluso en los momentos más complicados. Un equipo vertical, ofensivo y con inminentes deseos de triunfo.
-Aunque a muchos no les gustó el desempeño de Talavera, considero que cumplió mejor de lo esperado. Un arquero demasiado sobrio, pero que cumple.
-Punto y aparte merece la integración de grupo. Detalles como el de Guardado festejando el título con un guante de Ochoa hablan por sí mismos.
-Estados Unidos es un claroscuro. Brillante en el ataque, un desastre en la retaguardía.
-Pese a que el premio al mejor jugador se le dio al “Chicharito”, quien confirmó que es de talla internacional, considero que debió haber sido para Gio.
-La contención es uno de los puntos que habrá que trabajar. Ni Torrado ni Castro se mostraron con el mismo nivel que el resto. No hay muchas alternativas.
-Ver a Barrera y a Gio a un nivel tan extraordinario me hizo recordar aquella épica final ante Brasil en Perú.
-Un aplauso para Reynoso. De la nada, sin previo aviso, apareció en la final y cumplió con creces.
-Hay que respetar a Estados Unidos. Es un rival en proceso de cambio, que se volverá muy complicado en cuanto encuentre a los habitantes de la retaguardía.
-Le pongo un 9 en el balance al Tri durante la Copa Oro.
Eso tiene que ver con lo mal relatado que está el fútbol, y este es el mejor sitio para decirlo porque están presentes todos aquellos que nos sirven en bandeja el gran relato del fútbol.
martes, 28 de junio de 2011
domingo, 19 de junio de 2011
YouTube transmitirá la Copa América
Ya después evaluaremos las consecuencias. Mientras tanto, va el link de la cobertura que harán y que significa, por qué no reconocerlo, un reto para aquellos medios que no contamos con los derechos de transmisión.
domingo, 12 de junio de 2011
10 puntos del México-Costa Rica
-Más fácil de lo previsto. Que el rival haya sido tan débil no es culpa de México, que aprovechó lo que se le presentó para resolver el partido sin mayor complicación.
-Lo bueno del Chicharito: sigue manifestando una envidiable capacidad para desmarcarse. Lo malo: falló hasta cinco oportunidades claras de gol. Menos mal que lo hizo en un compromiso resuelto por otros.
-La velocidad de la delantera mexicana pinta desde ya como una de las principales armas de la era De la Torre.
-Bien por el liderazgo de Rafael Márquez. El michoacano ha ido asimilando su rol dentro y fuera de la cancha.
-Los goles de Guardado cayeron en el mejor momento. Ojalá sus dos tantos sirvan para que los clubes en Europa vuelvan a creer en él.
-Aunque sea comprensible, no me gustó que la Selección Mexicana se relajara tanto durante el segundo tiempo. Hay que cuidar esos lapsos de soberbia.
-Los ticos tendrán que decidir si apuestan con todo por La Volpe o si se ahogan en el vaso de agua que significa este tropiezo apabullante frente a México.
-Me da la sensación de que el Chicharito Hernández debió ser retirado desde el entretiempo. No estuvo fino sobre el terreno de juego.
-No es sorpresivo que la defensa de un equipo dirigido por Ricardo La Volpe otorgue tantas libertades, sobre todo al comienzo de un proceso.
-Una pena que los ticos no hayan funcionado como un parámetro real para medir los alcances de la oncena tricolor.
-Lo bueno del Chicharito: sigue manifestando una envidiable capacidad para desmarcarse. Lo malo: falló hasta cinco oportunidades claras de gol. Menos mal que lo hizo en un compromiso resuelto por otros.
-La velocidad de la delantera mexicana pinta desde ya como una de las principales armas de la era De la Torre.
-Bien por el liderazgo de Rafael Márquez. El michoacano ha ido asimilando su rol dentro y fuera de la cancha.
-Los goles de Guardado cayeron en el mejor momento. Ojalá sus dos tantos sirvan para que los clubes en Europa vuelvan a creer en él.
-Aunque sea comprensible, no me gustó que la Selección Mexicana se relajara tanto durante el segundo tiempo. Hay que cuidar esos lapsos de soberbia.
-Los ticos tendrán que decidir si apuestan con todo por La Volpe o si se ahogan en el vaso de agua que significa este tropiezo apabullante frente a México.
-Me da la sensación de que el Chicharito Hernández debió ser retirado desde el entretiempo. No estuvo fino sobre el terreno de juego.
-No es sorpresivo que la defensa de un equipo dirigido por Ricardo La Volpe otorgue tantas libertades, sobre todo al comienzo de un proceso.
-Una pena que los ticos no hayan funcionado como un parámetro real para medir los alcances de la oncena tricolor.
jueves, 2 de junio de 2011
Obligación: Ganar la Copa Oro
No hay segunda ni tercera opción. Hay éxito o fracaso, punto. El Tri está más que obligado a ganar la Copa Oro, convenciendo o no, pero con el título en la mano.
México no se puede dar el lujo de no asistir nuevamente a una Copa Confederaciones y menos permitiendo, salvo sorpresas, que Estados Unidos deje en el camino al tricolor. No se puede dar el lujo de dejar pasar tantas ediciones sin ganar el torneo como había acontecido previo a la edición de 2009.
José Manuel de la Torre encara el primer reto al frente del equipo mexicano sin tener opción de caer. En gran medida se le protegió en Copa América para no tener que ser sometido a críticas si no hacía un buen papel en el torneo continental.
Es conocido que en nuestro país las aguas no necesitan enturbiarse mucho para crear una tormenta en el seno tricolor. Una caída, por muy exagerado que se oiga, pondría en entredicho la capacidad del ‘Chepo’ para llevarnos sin complicaciones a Brasil 2014. Una eliminatoria que se espera, no sea complicada como en la edición anterior y se asemeje a la que vivió Ricardo Antonio Lavolpe en la que se ganó críticas de todo tipo, aunque jamás se le echará en cara que no calificó al Mundial ‘caminando’.
Las piezas del ajedrez están completas. El Tri cuenta con sus mejores hombres, con una generación que va madurando cada día más, cobijada por los futbolistas experimentados que están a punto, o ya rebasaron los 30 años. Jugador por jugador, México es mucho más equipo que cualquiera de la zona. Ahora falta lo más complicado y lo que más se le critica a nuestra selección: demostrar la supuesta superioridad en la cancha.
Es cansado repetirlo, aunque está demostrado que en verdad es cierto. Los equipos del área cada vez van mejorando más y más. Muchos de ellos han aprendido a exportar jugadores, trabajar con sus selecciones juveniles, parársele a México de frente y sin miedo, quitándole la pelota e intentando atacar a nuestra selección. Cada día hay más rivalidad, no nada más con Estados Unidos, sino también con Honduras, El Salvador y por supuesto Costa Rica.
Es por eso que la exigencia es mayor. La Copa Oro, contrario a lo que se piensa y a lo que los números muestran, es un torneo que suele indigestársele a México. Jugando partidos horribles en un inicio y dejando dudas en el transcurso del mismo hasta la final. Ahí ha quedado eliminado por cuadros como Colombia y Corea del Sur, invitados al torneo, o Canadá, Honduras y Estados Unidos.
Al momento el ambiente es sano en el equipo. Aunque por experiencias anteriores, como en el caso de Hugo Sánchez, basta un revés en un torneo ‘x’ para que todo cambie.
La superioridad de la zona está en juego. En juego está un título y la posibilidad de asistir a un torneo de gran categoría. El prestigio en la zona y del cansado mote de ‘Gigante de la Concacaf’ también. No hay espacio para menospreciar, para retroceder o para fracasar.
México no se puede dar el lujo de no asistir nuevamente a una Copa Confederaciones y menos permitiendo, salvo sorpresas, que Estados Unidos deje en el camino al tricolor. No se puede dar el lujo de dejar pasar tantas ediciones sin ganar el torneo como había acontecido previo a la edición de 2009.
José Manuel de la Torre encara el primer reto al frente del equipo mexicano sin tener opción de caer. En gran medida se le protegió en Copa América para no tener que ser sometido a críticas si no hacía un buen papel en el torneo continental.
Es conocido que en nuestro país las aguas no necesitan enturbiarse mucho para crear una tormenta en el seno tricolor. Una caída, por muy exagerado que se oiga, pondría en entredicho la capacidad del ‘Chepo’ para llevarnos sin complicaciones a Brasil 2014. Una eliminatoria que se espera, no sea complicada como en la edición anterior y se asemeje a la que vivió Ricardo Antonio Lavolpe en la que se ganó críticas de todo tipo, aunque jamás se le echará en cara que no calificó al Mundial ‘caminando’.
Las piezas del ajedrez están completas. El Tri cuenta con sus mejores hombres, con una generación que va madurando cada día más, cobijada por los futbolistas experimentados que están a punto, o ya rebasaron los 30 años. Jugador por jugador, México es mucho más equipo que cualquiera de la zona. Ahora falta lo más complicado y lo que más se le critica a nuestra selección: demostrar la supuesta superioridad en la cancha.
Es cansado repetirlo, aunque está demostrado que en verdad es cierto. Los equipos del área cada vez van mejorando más y más. Muchos de ellos han aprendido a exportar jugadores, trabajar con sus selecciones juveniles, parársele a México de frente y sin miedo, quitándole la pelota e intentando atacar a nuestra selección. Cada día hay más rivalidad, no nada más con Estados Unidos, sino también con Honduras, El Salvador y por supuesto Costa Rica.
Es por eso que la exigencia es mayor. La Copa Oro, contrario a lo que se piensa y a lo que los números muestran, es un torneo que suele indigestársele a México. Jugando partidos horribles en un inicio y dejando dudas en el transcurso del mismo hasta la final. Ahí ha quedado eliminado por cuadros como Colombia y Corea del Sur, invitados al torneo, o Canadá, Honduras y Estados Unidos.
Al momento el ambiente es sano en el equipo. Aunque por experiencias anteriores, como en el caso de Hugo Sánchez, basta un revés en un torneo ‘x’ para que todo cambie.
La superioridad de la zona está en juego. En juego está un título y la posibilidad de asistir a un torneo de gran categoría. El prestigio en la zona y del cansado mote de ‘Gigante de la Concacaf’ también. No hay espacio para menospreciar, para retroceder o para fracasar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)