-Más de lo mismo. No por José Manuel de la Torre, técnico de capacidad y con más logros que muchos con mayor trayectoria, sino porque se consintió a dos personajes que han lastimado el poco respeto que había hacia el factor deportivo: Decio de María y Justino Compeán.
-Un grave error el exhibir al ya nombrado estratega nacional a un posible fracaso en la liga. Si de por si las circunstancias no fueron las mejores, justo después de ser derrotado por su principal competidor hasta antes de que éste se retirara, no quiero imaginar la manera en que accedería al timón en caso de que termine sucumbiendo de fea forma en la fiesta grande.
-José Manuel de la Torre tendría que dirigir en la Copa América. El no hacerlo le da grandes posibilidades de culminar el ciclo mundialista, pues los parámetros intermedios serán realmente pobres.
-Me agradó esta sensación de ultimátum a Justino y Decio, pues ya se les adjudicó, sobre todo al primero, la responsabilidad también en lo deportivo.
-Insisto en que la ausencia de Ricardo Salinas constituye un mal mensaje de su empresa hacia el futbol. Por un lado, siempre se dice que Azteca quiere fortalecerse dentro de la industria; por el otro, el accionista mayoritario de la televisora del Ajusco se abstiene de acudir a una junta en la que supuestamente se buscó el bienestar del balompié nacional.
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