El Atlético de Madrid ha ganado su tercera Supercopa de Europa, la tercera en menos de una década. Como hiciera ante el Inter en 2010 y Chelsea en 2012, el equipo colchonero superó 4-2 al Real Madrid con goles de Koke, Saúl y un doblete de Diego Costa, figura del partido. A continuación nueve reflexiones que me dejó este partido:
1. Diego Costa en plenitud. La victoria del Atlético no se explicaría sin el partidazo del hispano-brasileño, marcando dos goles e interviniendo en los otros dos. Raphaël Varane y Sergio Ramos no pudieron detenerlo en toda la noche, además de que fueron exhibidos en el 1-0 apenas al minuto de juego.
2. Antoine Griezmann sin ritmo. Con el título mundial bajo el brazo y el desgaste por disputar la mayoría de los minutos de un torneo que dura un mes y que produce tanta tensión, Antoine tardará algunas semanas en encontrar su mejor versión física, y hoy se notó. El 4-4-1-1 de Simeone no es igual al de Deschamps, pero tiene rasgos parecidos, lo cual genera el escenario ideal para que Griezmann muestre su mejor versión: segunda punta con recorrido y vital en los apoyos entre líneas.
3. Thomas Lemar ilusiona. No tuvo el Mundial que esperaba y ahora quiere demostrar que tiene el nivel de un campeón del mundo. Lemar, por derecha, izquierda, pero sobre todo en activando zonas interiores, mostró su electricidad, dinámica y recorrido. Después de Diego Costa fue el mejor colchonero de la cancha y quedó claro que tendrá impacto inmediato en el sistema del Cholo.
4. Diego Godín respalda todo. Al Atlético le pueden hacer goles o el propio Godín puede fallar, pero hoy volvió a demostrar que en los días grandes es pieza vital. Tras la salida de Gabi, es el nuevo capitán, con eso se demuestra lo que representa para el club.
5. Gabi se fue, Rodri llega para consolidarse. En la memoria del aficionado colchonero quedarán las épicas finales que dio Gabi en 2014 y 2016, ahora le toca a Rodri tapar un hueco con pocos reflectores pero vital en el equilibrio del ‘plan cholista’. Hoy, en un partido de gran exigencia, demostró que tiene las cualidades y el nivel, porque ofrece claridad y calma con la tenencia del balón y tiene la lectura necesaria para ser pieza clave en la organización defensiva.
6. Karim Benzema será aún más importante sin Cr7. Si hablábamos en repetidas ocasiones que Karim fue el complemento ideal para que Cristiano tuviera una transformación óptima de extremo a delantero, ahora deberá jugar más en función del equipo. En el 4-2-3-1 que planteó hoy Lopetegui, Benzema volvió a ser clave moviéndose entre líneas, cayendo a banda izquierda para trazar apoyos y fue el mejor merengue de los primeros 45 minutos.
7. Gareth Bale ocupará el lugar de Cr7 en el Xl. Es posible que Lopetegui base su plan en el 4-2-3-1 o que el 4-3-3 vuelva, pero si no es en 4-3-1-2, Bale no tomará el rol de Cristiano Ronaldo. Sí su lugar en el once, no su función. Hoy Gareth, pegado a la derecha, volvió loco al campeón del mundo Lucas Hernández, dio una grandiosa asistencia a Benzema y, por momentos, volvió a ser el de 2013. El Madrid le necesita mucho.
8. Luka Modric no puede ser suplente. El centrocampista croata comenzó el partido desde el banquillo, normal porque jugó la final del Mundial y físicamente no está al cien, pero lo lógico es que su rol principal se mantenga. Modric no es mediapunta, es interior porque ofrece muchas alturas en el juego entre líneas. Lopetegui, aunque le cueste, debe seguir creyendo más en Kroos y Modric que en Isco.
9. Ganarle al club que te venció en dos finales de Champions League. Más allá de que la Supercopa no sea el termómetro para medir cómo estarán los equipos en la temporada, para el club colchonero es un gran triunfo anímico y psicológico, casi tan grande como el conseguido tras derrotar al Real Madrid en la Copa del Rey 2013. Es la mejor plantilla que ha tenido Simeone y hay mayor motivación porque la final es en Madrid, en el Wanda Metropolitano.
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