La obsesión de Cristiano Ronaldo, marcar un gol de "chilena", se cumplió en el mejor escenario posible, en la competición más importante de clubes, la Liga de Campeones, y con un remate impresionante que encumbró un arte que dignificó hace décadas el mexicano Hugo Sánchez.
El delantero portugués tenía entre ceja y ceja marcar un tanto de chilena. A lo largo de su carrera lo había intentado en múltiples ocasiones sin éxito. Muchos de sus detractores, ante sus errores, se frotaban las manos y ensanchaban sus críticas cuando Cristiano fallaba, a veces de forma aparatosa, en sus intentos de emular a Hugo Sánchez.
Pero por fin, ante la Juventus, Cristiano se quitó un peso de encima. Su sonrisa lo decía todo después de marcar el 0-2 en el minuto 64, instante en el que se congeló el tiempo en Turín. Justo en ese momento, Cristiano recogió un centro desde la banda derecha de Dani Carvajal y, tras un salto espectacular, hizo su chilena soñada.
Gianluigi Buffon, que salvo milagro ya no podrá ganar su ansiada Liga de Campeones, hizo la estatua hipnotizado por el remate de Cristiano. Sólo pudo mirar como la pelota entraba por la izquierda de su portería. Y, por dentro, un caballero como Buffon, seguro que aplaudió la acción de su rival, que se paró en el aire para hacer uno de los remates del año.
En la grada, el tiempo también se paralizó. Los aficionados del Real Madrid se volvieron locos, pero los de la Juventus, aplaudieron la acción de Cristiano Ronaldo, que agradeció el detalle de la hinchada rival llevándose la mano al pecho y levantando el dedo pulgar.
Tal vez, Cristiano nunca imaginó que iba a celebrar un gol de esa categoría en un escenario semejante y en la mejor competición posible con permiso de un Mundial o una Eurocopa. Y, por eso, puede ser que su chilena sea más valiosa que la que encumbró en ese arte a Hugo Sánchez.
Y es que, si algún jugador tiene asociada a su figura el arte de la chilena, ese no es otro que el jugador mexicano, que en los años 80 hizo varias obras de arte. Ganador de cinco trofeos de máximo goleador de la Liga, cuatro con el Real Madrid y uno con el Atlético, también fue capaz de paralizar a un estadio, en este caso al Bernabéu.
El 10 de abril de 1988, en un partido de Liga contra el Logroñés, se elevó como un acróbata para rematar un centro de Rafael Martín Vázquez desde la banda izquierda. En el centro del corazón del área apareció una figura morena, de pelo rizado, que conectó una chilena impresionante que levantó al público del Bernabéu.
Fue su mejor momento detrás de una vida de esfuerzo para perfeccionar un remate a la altura de muy pocos futbolistas. Algunos, como Wayne Rooney, también consiguieron su foto, pero Hugo Sánchez y este martes, Cristiano Ronaldo, consiguieron la imagen estética más perfecta.
Un día, Hugo Sánchez habló sobre cómo consiguió ser el mejor rematando de chilena: "Trabajaba una y dos y diez y cien mil veces el remate de la chilena. Quise homenajear a mi padre. Quería que ese remate fuera un símbolo en mi carrera como futbolista". Antes, Hugo había visto a su padre hacer ese remate, cuando era niño, y quiso homenajearle. Lo consiguió.
Casi 30 años después, exactamente 29 años, 11 meses y 22 días desde que Hugo Sánchez hizo su obra de arte, apareció Cristiano Ronaldo para hacer el mejor homenaje al mejor 'chileneador' de la historia.
El jugador portugués se deleitó con uno de los remates de su vida en el mejor momento posible. Ahora, se abrirá el debate sobre cuál es la chilena perfecta. Hugo y Cristiano, sin duda, dignificaron uno de los artes más complicados del fútbol. En eso, no hay debate.