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martes, 24 de enero de 2012

un juego de liderazgos y de la ultima carta del Barcelona vs Real Madrid

Un partido mas en este encuentro que ha sido desde los ultimos tiempos un partido de morbo, liderazgo y sobre todo talento opuesto en donde dos entrenadores que puedan llegar a eclipsar a sus propios jugadores. De liderazgos diferentes y personalidad opuesta, estos dos genios de las gestión de grupos comparten, a mi entender, las siguientes cualidades:

1- Pasión: en el libro Capitanes (Luis Villarejo, Lideditorial-Mayo 2010) Manel Estiarte, colaborador de Guardiola, señala que Pep transmite energía y entusiasmo y que en su discurso hay pasión, lo que hace que al grupo le llegue su mensaje. Respecto a José Mourinho, basta con señalar la siguiente frase de su presentación como primer entrenador del Real Madrid: " me encantan los retos importantes...lo bonito no es jugar en el Madrid, sino ganar en el Real Madrid" Sinceramente, dan ganas de alistarse en cualquier misión en la que estén estos dos tipos.
2- Visión: como decía el gato de Chesire en Alicia en el país de las maravillas, si no sabes a donde vas, ningún camino te llevará allí. Como se comenta en el libro Liderazgo Guardiola (Cubeiro y Gallardo, Alienta-Marzo 2010), Guardiola antes de hacerse cargo del primer equipo entregó un informe a la Junta Directiva con las cambios que quería hacer en la organización. Lo tenía muy claro. Os recomiendo que veáis la presentación de Guardiola como entrenador del Barça donde de manera clara y concisa explica su hoja de ruta. Hace poco Ibrahimovic, ex jugador del Barça, decía que cualquiera puede entrenar al Barça, lo que me hizo recordar un probervio arabe que dice que un ejército de corderos liderado por un león derrotaría a un ejército de leones liderados por un cordero. Mourinho por su parte ya dejó claro desde el principio su visión "soy un trabajador y quiero sacar lo mejor de mis jugadores y he tenido pocos jugadores que no mejoraron conmigo. Es todo cuestión de equilibrio. Hay que cambiar y transformar algunas cosas y que los jugadores se adapten a mi forma de entender el fútbol "
3- Credibilidad-Ejemplo: tenemos que tener en cuenta que lo que hacemos habla tan alto que no suele dejar escuchar lo que decimos. La credibilidad es un pilar fundamental del liderazgo, si los jugadores, o el personal en el caso de la Empresa, no ven en el líder el mensaje que traslada, no creerán en el mensaje. Si el líder traiciona sus creencias, valores y principios, el mensaje se habrá perdido para siempre. Practicamente todos los jugadores que han estado bajo las ordenes de Mourinho en los diferentes equipos que ha entrenado hablan maravillas de él, y no digamos los jugadores del Barça sobre Guardiola.
4- Constancia: si la mayoría de la gente no tiene éxito es, principalmente por dos motivos, o no lo intenta o abandona demasiado pronto. Manel Estiarte considera que el concepto que mejor va asociado a la metodología laboral de Guardiola es la constancia en el trabajo. Mourinho ha mantenido esa misma cualidad en los diferentes equipos que ha estado, probablemente alimentada por sus objetivos personales de hacer historia como entrenador pero siempre teniendo al equipo como principal beneficiario.
5- Gestión de las emociones: en una reciente entrevista de Juan Cruz en El País Semanal, Mourinho señalaba que un entrenador que hoy sólo entiende de fútbol es un entrenador pésimo, ya que hay más cosas que debe hacer como, por ejemplo, gestionar las emociones de los jugadores. Guardiola en una conferencia que dio hace unos días en Asturias decía que nunca criticaría públicamente a un jugador suyo, porque en el momento que le falle ya lo habrá perdido. Guardiola y Mourinho son dos maestros a la hora gestionar los estados de ánimo de sus equipos.


El Clásico definitivo lleva directo a semifinales

La realidad de los clásicos disputados hasta el momento, dos en la temporada, ha echado por tierra el discurso pobre y chato del resultadismo más radical. Sucede que, según parece por el tono de las portadas dedicadas a José Mourinho, no todo se resume a la matemática final.
Cronología, titulares, modelos tácticos y consecuencias formales han llevado a aceptar lo que desde siempre defendemos: el resultado importa menos que el modo para conseguirlo. Todos concluyen, en este sentido, que el Real Madrid ha dado su mejor versión cuando ataca – ¡vaya descubrimiento!- que cuando elige encriptarse en los temores de su entrenador.

La otra enorme y triste conclusión es que el equipo dirigido por The Special Mou, ha ido al frente -contra el Barcelona sólo sintiéndose perdido no como argumento para ganar- y sin otro remedio que jugar ofensivamente o, mejor dicho, presionar más arriba. Así pues, escogiendo el cero en su portería en cada inicio eliminatorio, finalmente  José Mourinho no fue capaz de conseguirlo ni de dar una imagen de grandeza que, sólo ahora, le reclaman los oportunistas.

Sin embargo, y desde esta humilde óptica, hemos venido machacando sobre la idea y el mensaje: la excelencia debe ser el objetivo de los grandes. Todo lo demás es anecdótico y tanto Real Madrid como Barcelona están destinados a trascender los tiempos. Este Madrid también lo hará, pero de forma diferente: Pepe es el gran símbolo, lamentablemente, del estilo escogido, ya fuera de dudas y de cualquier campaña organizada para minimizar al FC Barcelona. Quienes lo hicieron han caído en el ridículo y también traspasarán los límites de la memoria, siendo de dudosa ética la calidad del legado.
Expuesto lo anterior, preguntamos: ¿está perdido el Real Madrid en el Camp Nou? Y respondemos: quien lo crea cometerá un grave error. Los merengues deberán salir a matar o morir desde el inicio porque, de lo contrario, perderán seguro y dejarán una imagen de pobreza insoportable para su afición. Además, Mourinho –que juega para su satisfacción personal- quedará herido de muerte -se habla que dejará el club en junio-.

También es honesto afirmar, a su vez, que el portugués ha sido siempre el mismo, y quienes quieren culpar a Hamit AltintopRicardo Carvalho del 1-2 en el Santiago Bernabéu, vuelven a caer en al facilismo irresponsable. El problema, creemos, fue no morir de pie ni intentar siquiera tener el balón, redundar en Pepe como mediocentro, no dejar a uno de los centrales presionar arriba, fundamentarse en Fabio Coentrao para detener a Alves, hacer jugar a Cristiano Ronaldo y Karim Benzema como dos carrileros defensivos y, por supuesto, no tener otro plan. En resumen, no son los nombres sino la escasa respuesta colectiva porque el discurso de Mou despierta dudas entre sus dirigidos españoles, acostumbrados a ganar todo de manera diferente.

Dicho esto, desde que Mourinho se dedica a entrenar, nunca hemos visto que sus equipos dominen desde la posesión y el control de juego -en duelos de relieve-. En este sentido, auguramos que los blancos aspirarán dejar caer el peso físico en la salida de balón del Barça y si los culés se equivocan en la circulación, el Madrid puede golpear primero, dar mejor imagen pero volver eliminado. ¿Por qué? Nadie es capaz sustentar su razón de ser en el despliegue físico permanente. Por el contrario, si lograra tener la pelota y jugar ataques largos, las posibilidades aumentarían.