Tras la disputa de la 4ª jornada de la liga BBVA, los augurios sobre el “bi-equipismo”, que se iba a dar entre el F.C. Barcelona y El Real Madrid, parece hacerse palpable, al menos ese es el manifiesto general de todos los medios de comunicación.
Es evidente que el gasto desorbitado realizado por ambas entidades antes del comienzo de la competición presagiaba este dominio, sin embargo, tenemos que ser cautos, la temporada es muy larga y sacar conclusiones tan pronto puede llevar a equivocaciones.
Si este arranque del Barca ya lo esperábamos todos, dado el nivel de juego desarrollado por el equipo de Guardiola la temporada pasada, lo del Madrid, sin que nos sorprenda viendo la plantilla que tiene, es más meritorio puesto que se trata de un equipo con muchas caras nuevas y que aun está en periodo de encajar sus piezas. Con un juego poco vistoso pero efectista ha sabido aguantar la presión e igualar al Barcelona con 12 puntos en lo alto de la tabla de clasificación.
Del resto de equipos, que presumiblemente podían luchar con los dos grandes por el campeonato, solo aguanta el Sevilla con tres victorias, el resto, Valencia con 7 puntos, Atlético de Madrid y Villareal solo con 2 puntos situados en posiciones de descenso. El partido que en la primera semana de octubre disputarán Sevilla y Real Madrid será un buen punto de partida para aprobar o rechazar las teorías sobre el “bi-equipismo” en la liga española.