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miércoles, 23 de noviembre de 2011

José Cardozo y su doctrina de creer

“Hacer creer”, ésa es la frase que el entrenador paraguayo advierte como una de sus virtudes en el banquillo.

Así, el equipo que tiene la plantilla de menor valor en la Primera División, 19 millones de dólares, mantiene vivas sus esperanzas para ser semifinalista; en realidad tiene la ventaja de 2-1 ante Guadalajara, líder general de la competencia, tras el partido de ida el sábado pasado.

José Cardozo, uno de los killers de la Liga más letales de todos los tiempos, ha transmitido su ambición a sus dirigidos.

“Lo que trabajé fue el autoestima del equipo, que tuvieran confianza en sus cualidades y que las desarrollaran. Este equipo cree y yo creo en ellos, eso es nuestro motor”, confiesa el que es ya uno de los entrenadores más exitosos de la franquicia con sólo 13 partidos al frente.

Con más de 80% del equipo en calidad préstamos, con fichajes “desconocidos” como Carlos Bueno y con algunos canteranos a los que les han transmitido serenidad, Cardozo no duda que el trabajo táctico no resultaría si su equipo “no se tuviera confianza. Lo primero que detecté al llegar era que muchos jugadores habían dejado de valorar sus habilidades, porque hay varios con mucha experiencia, pero las críticas y la inestabilidad del club les afectaba”.

Si hubiera que hacer un ranking del valor de los jugadores de la Liga, el futbolista de Querétaro que estaría en mejor posición, de acuerdo con Transfermarkt, sería Niell Franco en el puesto 128 con un costo de su carta de 2 millones de dólares.

Saturnino planta en el campo un equipo con cuatro defensas, cuatro mediocampistas, un mediapunta y un delantero. ¿Espectacular? ¿Ofensivo? Nada que ver con esos conceptos, más bien es apegado a la efectividad.

“Hay equipos mejores que nosotros, lógico, pero el deseo de estar ahí, el trabajo, la concentración y el compañerismo entre los jugadores, nos ha llevado a estar en una Liguilla”, dice el estratega.

La confianza de los resultados le ha permitido a Querétaro ganar no sólo autoestima, sino además que no le miren como mártir, víctima o desprecio. Los Gallos juegan en esta Liga y se han empeñado en convivir en la misma mesa de todos, ahora con opciones de levantar la Copa.