La verdad es que no sé si valga la pena profundizar respecto a la polémica inútil pero repetitiva hasta el cansacio que se genera cada vez que la FMF entrega sus premios, antes llamados Citlallis y desde 2003 Balones de Oro.
Por más que cambian la dinámica de premiación y que intentan “transparentarla” (sin efectivamente hacerlo) cada año es la misma historia. Ya no sé sí no les da la cabeza para más o simplemente prefieren seguir teniendo la opción de que, en lo “oscurito”, se pueda manipular alguna terna o algún premio para que todos los directivos queden conformes.
Y es que además de que históricamente se registran algunas incongruencias lamentables (ayer se utilizó una mecánica diferente para premiar a los mejores del Apertura 2008 y otra para los mejores del Clausura 2009¿¿¿???) también es cierto que hay muchas elecciones que son enteramente opinables o que resultarán justas o no dependiendo del gusto o punto de vista de cada quien.
A mi, por ejemplo, me parece que del Apertura 2008 se olvidaron por completo del San Luis (que fue el líder general y tuvo a jugadores como Eduardo Coudet o Israel Martínez a muy buen nivel), que fue una grosería que no se incluye a José Luis Sánchez Solá del Puebla y a Héctor Hugo Eugui de Indios en la terna a mejor DT del Clausura 2009 (equipos que parecían condenados al descenso y llegaron hasta Semifinales), más allá de que Ricardo Ferretti fuera un justo ganador. A mi juicio, personalmente le hubiera entregado el trofeo a mejor lateral derecho a Paul Aguilar (Pachuca) en lugar de Mario Méndez (Toluca) y el mejor central del torneo a Darío Verón en vez de a Paulo César Da Silva (aún reconociendo que el ahora jugador del Sunderland pueda ser un mejor defensa, pero no se premia al de más calidad sino al que tuvo un mejor torneo). En lo general no hubo desatinos tan evidentes como otros años, y eso sin duda es positivo.
Pero sería tan fácil evitarse las absurdas polémicas -o al menos transferible la responsabilidad de la elección a otros- que los genios de la FMF podrían hacer como hace la FIFA. Si en efecto, son los capitanes de cada equipo y los Dts los que deciden, nada les costaría publicar las elecciones de cada uno de ellos y hacer el ranking de los tres primeros sumando simplemente la cantidad de votos. También abrir alguna otra terna, como la de “El jugador más valioso de la Liguilla” o algún premio público al “mejor gol de un torneo” Además, en vez de entregar un balón de oro al equipo campeón (finalmente éste ya recibió un trofeo que lo acredita como tal) podrían otorgarse algunos reconocimientos basados en lo estadístico, como al portero menos goleado o al goleador más efectivo.
No es tan difícil mejorar lo que se hace, y evitar que muchos medios “despotriquen” contra la entrega de estos reconocimientos y critiquen jugadores que a veces reciben un premio sin deberla ni temerla y reciben críticas por ello como si fueran culpables por ser premiados.